Karen Siles

Karen Siles
Economista

miércoles, 24 de junio de 2015

COMPATIBILIDAD DE LA VIDA PROFESIONAL Y FAMILIAR, EN EL MARCO DEL PRINCIPIO DE IGUALDAD DE GÉNERO

COMPATIBILIDAD DE LA VIDA PROFESIONAL Y FAMILIAR, EN EL MARCO DEL PRINCIPIO DE IGUALDAD DE GÉNERO

I)             INTRODUCCIÓN
Si bien los movimientos sociales y políticos de mujeres, han venido luchando para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres, en cuanto a oportunidades de empleo y participación en la toma de decisiones principalmente, en la actualidad debe analizarse si las condiciones laborales bajo las cuales son contratados los hombres (padres) y las mujeres (madres), les permiten compatibilizar la vida profesional, familiar e individual.   
II)            DESARROLLO
En muchas familias, tanto el hombre como la mujer realizan actividades económicas para generar ingresos y lograr cubrir entre ambos necesidades básicas de consumo del hogar, lo cual tiene su implicancia en fortalecer la independencia económica de la mujer, y sacrificar el tiempo que ambos dedican a la vida familiar e individual.
Por lo que, es necesario analizar la importancia de conciliar la vida profesional, familiar y personal. La Conciliación de la vida laboral y familiar significa la posibilidad de compatibilizar el trabajo remunerado con las tareas domésticas y las responsabilidades familiares.
En el caso de mujeres que son madres y trabajan en alguna entidad pública o privada, las medidas y políticas para lograr dicha conciliación, “Se han dirigido a proveer más y mejores servicios de cuidado a la infancia y a flexibilizar la organización del trabajo” (Kideitu, 2007, pág.21).
Sin embargo, el tema de conciliación no debe ser considerado solo como un problema femenino, ya que el hombre y la mujer deben compartir la responsabilidad de realizar las labores de limpieza del hogar, educación de los hijos, etc., con el objeto romper realmente con las brechas de género, que forman parte de la cultura de las organizaciones y refuerzan las capacidades de las relaciones de poder desiguales entre mujeres y hombres.
Caso contrario, si se considera políticas públicas y privadas de Conciliación dirigidas solo a mujeres, se tendría una lógica errada de que por la oportunidad de trabajo que tienen, son ellas las únicas que deben buscar compatibilizar su vida profesional, familiar y personal. Por tanto, significaría aumentar el estrés que tienen las mujeres con empleo, el cuidado de los hijos, etc., que al final tiene resultados negativos en la productividad de las Entidades Públicas y Privadas.   
III)           CONCLUSIONES
·         Las mujeres después de un proceso de lucha para conseguir un trato igualitario en diversas áreas, ámbitos y niveles, ahora son tomadas en cuenta para ocupar puestos de trabajo a nivel técnico y de mayor jerarquía, y poco a poco se está rompiendo con los viejos paradigmas de que solo el hombre debe sustentar el hogar.
·         Para romper realmente con las brechas de género se debe tomar en cuenta la conciliación de la vida profesional, familiar e individual no solo es un problema que atañe a las mujeres, sino que también debe incumbir a los hombres.
BIBLIOGRAFÍA:
-       Kideitu. (2007). Guía para la incorporación del enfoque de género en los proyectos de empleo y formación.
-       Dirección de Planificación e Inversión. (2011). Metodología de transversalización.
-       Madrid, Empresas y Conciliación. (2007). Hablemos de conciliación de la vida laboral, familiar y personal en nuestras empresas. Disponible en http://www.promocion.camaramadrid.es/documentos/Hablemos_de_conciliacion_en_nuestras_empresas.pdf